Deformidades angulares

Se conoce como deformidad angular de las extremidades inferiores a las desviaciones que se presentan en forma lateral y medial con respecto a su eje mecánico, que es un hallazgo común en la infancia.


Se pueden presentar en cualquiera de los planos coronal, sagital o transverso y pueden ser tan severas que interfieran con las actividades de los niños como al caminar, pueden producir dolor y con el tiempo en algunos casos graves causar inestabilidad articular, incluso un proceso artrósico y discapacitante.


Si bien la mayoría de los casos es fisiológico el cual se resuelve de manera espontánea, en ocasiones tienen carácter patológico cuando son deformidades significativas y progresivas, que alteran la calidad de vida.

 

La corrección de la alineación en las extremidades previene o disminuye el desarrollo de osteoartritis en la vida adulta.

_

Genu valgo y Genu varo

_

Genu Varo


Es en general fisiológico, aparece en el lactante y en la primera infancia, se resuelve espontáneamente en la mayoría de casos con el crecimiento y la marcha, pero a veces persiste y hay que descartar patologías asociadas, debido a que puede ser una enfermedad ósea o ser parte de un síndrome (enfermedad de Blount, raquitismo vitamino resistente, enanismo, etc.)

En esta deformidad los ejes del fémur y de la tibia están separados lateralmente, de tal manera que la rodilla se aleja del eje medio del cuerpo, mientras que los pies se quedan mantenidos uno al lado del otro, lo que provoca caídas frecuentes y alteración de la marcha.


Genu Valgo


Es la desalineación del fémur y la tibia que provoca que una rodilla se desvíe hacia dentro y se junte con la otra. Si se produce en ambas rodillas vemos las típicas piernas en X con la cadera desplazada lateralmente, así como también los tobillos.

Se suele asociar a hiperlaxitud articular y a sobrepeso. Pero a veces persiste por lo que hay que valorar si se considera patológico como displasias óseas espondiloepifisaria y metafisaria, raquitismo, fractura de Cozen, displasia fibrosa, entre otras. 

_

Tratamiento

_

En niños que todavía se encuentran en fase de crecimiento es posible corregir estas deformidades sin son fisiológicas, con tratamientos que van encaminados en evitar los vicios posturales que adopta el niño y fortalecimientos musculares, para mejorar la marcha.


Cuando forman parte de un síndrome o enfermedad ósea, debe ser investigado y valorado tanto clínica como radiológicamente para recibir su tratamiento de manera oportuna, por lo cual debes acudir al ortopedista infantil.


En los casos graves y dependiendo siempre de la edad del paciente, se realizarán técnicas quirúrgicas combinadas que van desde las osteotomías óseas correctoras, como epifisiodesis en los cartílagos de crecimiento de las rodillas, dependerá de la enfermedad de base del paciente.