Las actividades deportivas son recomendables desde una edad temprana, debido a las ventajas que estas ofrecen en la salud y crecimiento de niñas y niños, además de ser una manera de que estos aprendan a socializar y a trabajar en equipo. Sin embargo, pese a ser importante el deporte en su desarrollo integral, conlleva ciertos riesgos, como son las lesiones derivadas de desgastes o traumatismos, las cuales es importante que se mantengan a raya con ayuda profesional.
LESIONES COMUNES EN MENORES DEPORTISTAS
Entre las lesiones más frecuentes en los niños y niñas que practican deporte se encuentran las contusiones, los esguinces, y las contracturas; asimismo, las de mayor importancia se suelen asociar a traumatismos o fracturas, aunque estas representan menos del 5% de las lesiones en menores. Con respecto a las lesiones más peligrosas registradas por los ortopedistas pedíatras, se encuentran los desgarros y tendinopatías, las rupturas de meniscos y los ligamentos cruzados.
Ahora bien, considerando la ubicación de la lesión, se sabe que las zonas más propensas a sufrir dificultades son las extremidades inferiores, las cuales alcanzan hasta un 80% de las lesiones totales registradas a nivel global. A esta zona le siguen las extremidades superiores, que abarcan aproximadamente el 10%, seguidas por los problemas en cabeza y columna, que es donde se presentan menos casos. Cabe añadir que el hecho de que las extremidades inferiores sean las más lesionadas, es debido a la popularidad del soccer entre los niños, el cual es el deporte más practicado en todo el mundo por los pequeños.
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